Pequeños hoteles con encanto en CHILE

De silueta esbelta, el territorio de Chile se adhiere a la costa del océano Pacífico, en América del Sur, ofreciendo gran contraste paisajístico. Del árido desierto de Atacama al norte, a los hielos perpetuos del sur austral. Desde San Pedro de Atacama, población de belleza ancestral, las excursiones llegan hasta géiseres activos o las dunas del desierto. La ruta de las misiones, en Arica, agrupa una treintena de iglesias coloniales en comunidades indígenas.

Con más de 4.000 km de costa, sus playas evolucionan de las aguas templadas y clima caluroso a las lacustres del sur, de arena oscura custodiadas por frondosos bosques, pasando por magníficas calas donde practicar surf.

En el centro, la cordillera de los Andes abraza la capital Santiago de Chile, mientras Valparaíso se vuelca hacia el océano. Tapizado de viña, el Valle de Colchagua es emblema de los grandes vinos chilenos. La región de Araucania, al sur, atesora la cultura mapuche junto a bosques milenarios en el Parque Nacional Conguillío. Puerto Varas, en Los Lagos, sorprende con la fusión chileno alemana en sus residencias.

A los pintorescos palafitos del archipiélago Chiloé, se suman coloristas iglesias de madera declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los pétreos moai frente a la costa en Rapa Nui, la isla de Pascua, resultan fascinantes. En este gran mosaico cultural y paisajístico que es Chile, pequeños hoteles boutique destilan encanto.