Pequeños hoteles con encanto en LAGO DE GARDA

El Lago de Garda es el más grande de todos los lagos de Italia, situado al norte del país. Un remanso de paz donde relajarse frente a sus aguas y disfrutar de atractivos pueblecitos que salpican las orillas. Pero es también un destino para excursiones por las montañas que lo abrazan en el lado norte y paseos por la suave orografía del sur.

El Lago de Garda goza de un microclima único, donde convive el cultivo de la vid, el olivo y el limonero. El pueblo de Bardolino es bien conocido por sus excelentes vinos. Limone, en la costa oeste, da buena cuenta de ser hogar del aromático cítrico. El aceite de oliva extra virgen de Garda es D.O. protegida y otra de sus delicatesen.

Bordeando su ribera, con más de 150 kilómetros, encontrarás encantadores hoteles de lujo donde hospedarte. Entre antiguos pueblecitos de pescadores y núcleos medievales, destacan las aristocráticas villas decimonónicas con espectaculares jardines.

Riva del Garda, en el norte, queda guarecida por por los Alpes. Malcesine fue inmortalizado por el pintor Gustav Klimt. Saló o Peschiera, al sur, son otros núcleos deliciosos. El más famoso, Sirmione, se asienta sobre una pequeña península que penetra en el lago. Su espectacular fortaleza del siglo XIII semeja flotar sobre las agua. Con un manantial subterráneo, sus aguas termales son muy recomendables.