Pequeños hoteles con encanto en OSLO

Capital de Noruega, al sur de este país recortado por fiordos, Oslo es una ciudad que mira al futuro con una alta conciencia social y ecológica.

Asentada en la profundidad de un fiordo y rodeada por colinas, goza de la exuberancia del verde y del azul del mar como patrimonio natural. En este espléndido marco, la arquitectura contemporánea y los equipamientos culturales han propulsado la trasformación del frente marítimo durante las últimas décadas. En la zona portuaria de Bjorvika, la Ópera de Oslo, con espectacular cubierta transitable, es emblema del cambio. Le acompañan el nuevo Museo Munch o la sede de Biblioteca Pública de Oslo.

Su espíritu cultural lo remacha una activa escena teatral y artística. Si asciendes a la cima del monte Ekeberg obtendrás una buena panorámica de la ciudad. También se vislumbra el escenario que inspiró a Edvard Munch para pintar su famoso cuadro El Grito. Un crucero por el fiordo de Oslo ofrece un delicioso panorama de pequeños pueblos costeros e islas.

La península de Bygdoy aloja varios museos consagrados a su historia, como el del Pueblo Noruego y el de los Barcos Vikingos. Si su climatología es propia de un país nórdico, resulta una capital muy acogedora de dimensiones humanas. La fama labrada por sus chefs la han convertido también en capital gastronómica contemporánea.