Pequeños hoteles con encanto en BADEN-BADEN

Icono del termalismo, esta ciudad al suroeste de Alemania, cobró su gran prestigio como destino balneario en el siglo XIX. La historia de Baden-Baden se remonta a los romanos, quienes descubrieron las benéficas aguas subterráneas en el siglo III d.C. bajo el emperador Caracalla. Conocedores de sus propiedades terapéuticas, crearon allí las primeras termas. Los restos se encuentran actualmente bajo el balneario Friedrichsbad, un elegante edificio de fachada renacentista ornamentado con mitología griega.

Junto a las termas históricas conviven hoy centros que incorporan los conceptos más contemporáneos del wellness, como el balneario Caracalla.

Salud y juego emergieron como tándem inseparable en la Europa del siglo XIX. El legendario Casino de Baden-Baden se instaló en un espectacular palacio neoclásico inspirado en Versalles. Sus lujosos salones merecen hoy una nueva apuesta: la del viaje apasionante en el tiempo hasta la época en que el genio de la novela rusa, Dostoievski, lo frecuentaba y que inspiró El jugador.

Otros edificios emblemáticos son el Trinkhalle, con más de una docena de frescos alegóricos de la Selva Negra, región a la que pertenece la ciudad. Y el Teatro de la Ópera, el segundo más grande de Europa. Si asciendes a la colina Merkur, gozarás de magníficas vistas sobre esta ciudad rodeada de naturaleza y frondosos bosques.