Pequeños hoteles con encanto en FRANCFORT

Considerada la capital financiera de Alemania, su gran aeropuerto internacional la convierte en un potente nodo de comunicaciones. Fráncfort encarna los negocios, pero también una rica vida museística y cultural. Un paseo por las orillas del rio Main, conocida como la Ribera de los museos, te llevará hasta el Museo del Cine o el de Bellas Artes. Y el fin de semana, al tradicional mercado de pulgas. Para compras, acude a la concurrida avenida Zeil.

La plaza Römerberg representa el epicentro del casco antiguo, con el edificio del Ayuntamiento construido en 1405, rodeado de casas con tradicionales estructuras de madera.

Ciudad natal del escritor Goethe, puede visitarse su casa, restaurada por completo tras la Segunda Guerra Mundial. En las pintorescas calles empedradas de Sachsenhausen, viejas tabernas sirven el apreciado apfelwein o ebbelwoi, nombre que recibe la sidra local. No puedes marchar de esta ciudad sin probar sus famosas salchichas.

Ubicado en el centro, merece la pena visitar el cementerio judío, con gran poder evocador, vinculado al Museo Judengasse. Para disfrutar de vistas panorámicas sobre la ciudad lo mejor es subir a la Maintower. Fráncfort ofrece sofisticados establecimientos hoteleros con mucho encanto.