Pequeños hoteles con encanto en BÉLGICA

Al noroeste de Europa, con acceso al océano Atlántico a través del mar del Norte, la floreciente historia comercial y cultural del país arranca en la Edad Media y ha dejado un excepcional legado artístico. La escuela pictórica flamenca resulta fascinante. Y es que las ciudades belgas fueron cuna del comercio del arte ya en el siglo XV. La economía de este pequeño país sigue siendo hoy una de las más potentes de occidente.

La cosmopolita y multicultural Bruselas, además de sede de instituciones políticas principales como el Parlamento Europeo, es actualmente una ciudad abocada al arte contemporáneo y al diseño más vanguardista, con un centro histórico vibrante.

A un centenar de kilómetros, Brujas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se erige en una de las ciudades más seductoras de Europa, con atmósfera medieval irrepetible. Amberes, capital mundial del diamante, figura como segundo puerto europeo en actividad. Las regiones de Flandes Occidental y Flandes Oriental hacen gala de un extraordinario patrimonio. Del gótico flamígero a maestros de la pintura como Brueghel, Van Eyck o Rubens.

Nadie debería marcharse de Bélgica sin paladear su delicioso chocolate: se dice, el mejor del mundo. Los hoteles de diseño de Bruselas reflejan su gran momento creativo. Mientras los instalados en casas señoriales de Brujas y la campiña capturan la esencia de su espléndido pasado.