Pequeños hoteles con encanto en ESLOVAQUIA

La fuerza de las montañas preside este país al este de Europa. Naturaleza virgen y exuberante entorno a ciudades y pueblos con larga tradición e historia. El skyline de la capital Bratislava queda bien definido por la llamativa cubierta roja del castillo, originario del siglo IX, sobre una colina mirando al Danubio. Próximo, el encantador entramado de calles peatonales del casco antiguo tiene en la Catedral de San Martín su icono más notable. Asciende a la torre y disfrutarás de magníficas vistas.

Destaca en Eslovaquia la belleza de sus castillos. Como el de Spis, del siglo XII, uno de los mayores de Europa y Patrimonio por la Unesco. O el de Budatín en Zilina.

Desde Poprad, ciudad con un seductor centro histórico, a los pies de los Montes Tatras, podrás iniciar múltiples caminatas. El pico Gerlachovsky, la montaña más elevada del país, queda reservado para excursionistas avezados. Otros paisajes espectaculares los brinda la montaña Lomnicky, a más de 2.600 metros de altura, con un servicio de teleférico cubriendo parte del trecho. Si llegas hasta el pintoresco Orava revivirás como eran los pueblos de la región en el siglo XVII.

La histórica ciudad minera Banská Stiavnica, legendaria por sus minas de oro y plata desde el siglo XVI, es hoy Patrimonio de la Unesco. Título que también han merecido las iglesias de madera de los Cárpatos eslovacos, o la deliciosa plaza de Bardejov.