Pequeños hoteles con encanto en LA RIOJA

Su nombre desprende aromas de vino tinto. Por algo fue la primera Denominación de Origen en España y la región pionera en dar a conocer sus caldos por el mundo. Para los amantes del enoturismo es un paraíso. Se pueden visitar casi un centenar de bodegas de las 500 que existen en la región, pasear entre viñedos o apuntarse a una cata y maridaje de vinos. Haro despunta por su actividad vitivinícola y espléndido casco antiguo.

Los pueblos de San Vicente de la Sonsierra y Sajazarra exhiben su belleza rodeados de viñedos. El Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones, se considera uno los mejores del mundo dedicado al vino.

La capital Logroño, a orillas del rio Ebro, atesora en su centro un rico patrimonio histórico-artístico. Estamos en tierra de monasterios: el de San Millán de la Cogolla, fundado en el siglo VI, al pie de la Sierra de la Demanda. O el de Santo Domingo de la Calzada, población con magnífica catedral del siglo XII. El de Santa María La Real, en Nájera, ostenta un espléndido claustro.

Para los entusiastas del Jurásico, el Centro Paleontológico de la Rioja es de visita obligada. En los yacimientos de huellas de dinosaurios entre Enciso y Cornago se contabilizan casi 1.500 huellas. Hoteles boutiques de diseño y antiguos palacios dan alojamiento al viajero.