Pequeños hoteles con encanto en IRLANDA

País soberano perteneciente a la Unión Europea, su condición de isla le imprime singularidad. Con las costas bañadas por el océano Atlántico y un clima templado, la campiña irlandesa luce un verde intenso irresistible todo el año. Actualmente la República de Irlanda se encuentra entre los países más desarrollados y ricos del mundo.

Dublín, la capital, es una vibrante ciudad con un rico patrimonio histórico y un halo literario de altos vuelos: de Oscar Wilde a Jame Joyce. Hasta el punto que uno de los lugares más visitados de la ciudad es la espectacular biblioteca del Trinity College, un ensueño libresco. Las legendarias pintas de cerveza negra o el café irlandés son parte de la identidad del país.

Irlanda aglutina casi una treintena de condados históricos herencia de la Edad Media. Su perfil costero abarca espectaculares acantilados salvajes como los de Moher, al noroeste en la región de Connacht. La capital Galway es una ciudad medieval bohemia y muy vital, trufada de canales. Al sur, la región de Munster recuerda los orígenes celtas, preserva el mundo rural y paisajes encantados como los del Anillo de Kerry. Su acogedora capital Cork es la segunda ciudad más grande de Irlanda.

Hoteles boutique en mansiones victorianas y georgianas, en castillos o aristocráticas casas de campo añaden raigambre al viaje.