Pequeños hoteles con encanto en MUNSTER

Historia, leyendas y paisajes extraordinarios se entreveran en esta región del suroeste de Irlanda, bañada por las aguas del océano Atlántico, con un nombre que deriva del dios celta Muma.

El anillo de Kerry está considerado una de las zonas más hermosas de Irlanda: una ruta circular de casi doscientos kilómetros que alcanza el mar y reúne parajes de verdes intensos, escarpados acantilados y playas de arena blanca. La isla de Skelling Michael, donde antaño hubo un monasterio, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su sobrecogedora belleza, modelada por una climatología extrema, ha sido escenario de producciones cinematográficas como Star Wars.

La magia llega hasta la península de Dingle y el puerto natural de Dunquin, que se abre tras un serpenteante camino entre montañas. Tierra de castillos, en Limerick destaca el de King John’s a orillas del rio Shannon, con gran muralla. En el condado de Tipperary se levantan algunos de los más imponentes del país, como Rock of Cashel, fortaleza utilizada desde el siglo V, o el medieval de Cahir, sobre una isla en el rio Suir.

Cork, la segunda ciudad más grande de Irlanda, seduce por su vitalidad. Cerca, el pintoresco y colorista pueblo de Kinsale es de parada obligada. Antiguas mansiones georgianas han sido transformadas en hoteles boutique con mucho encanto.