Pequeños hoteles con encanto en ISLANDIA

La actividad volcánica y la naturaleza en estado puro distinguen este país en el extremo norte de Europa. Una isla rodeada por algunas islas e islotes, con una población por debajo del medio millón de habitantes. Que, sin embargo, se encuentra entre los diez países más desarrollados del mundo, con un alto nivel de bienestar social.

En la capital Reykjavik se respira uno de los aires más limpios del planeta y, al tiempo, una vibrante vida urbana. Su nombre significa literalmente “bahía del humo”, por las aguas termales y el humo que emerge de la corteza terrestre. Esto permite a sus habitantes disponer de una fuente de energía ecológica, limpia y renovable, para caldear las casas.

Por sus características geológicas es un país extraordinario. Imponentes glaciares, fuentes termales y extensos desiertos de lava inspiraron a Julio Verne. Y hoy deleitan al viajero seducido por el exótico frio del norte. En la región Meridional se encuentran espectaculares acantilados y playas volcánicas. La península de Snaefellsnes reúne desde glaciares a volcanes, en la zona Occidental.

Islandia asombra por sus auroras boreales o el avistamiento de ballenas. En la capital, hoteles boutique con mucho estilo reflejan el alto nivel de vida del país. En plena naturaleza, mansiones antiguas y construcciones tradicionales de madera pintada de rojo, alojan una propuesta hotelera con mucho encanto.