Pequeños hoteles con encanto en JERUSALÉN

La Ciudad Santa por antonomasia, y capital de Israel, rezuma historia por los cuatro costados, desde su fundación por el rey David en el año 1.004 a.C. En esta ciudad, que se encuentra entre las más antiguas del mundo, la confluencia de las tres religiones monoteístas: judía, cristiana e islámica, la convierte en un lugar de gran riqueza y a la vez complejidad. Sinagogas, iglesias y mezquitas coexisten con intensidad en una urbe donde el visitante agudiza la vista y el olfato, pero también el oído, con el rumor de fondo de las oraciones.

El Monte del Templo es muy significativo para los judíos, alberga el famoso Muro de las Lamentaciones. Pero también para los musulmanes, con la Cúpula de la Roca.

La iglesia del Santo Sepulcro, donde se sitúa la crucifixión de Cristo, o la Piedra de la Unción son dos puntos de culto para los cristianos.

Jerusalén está repleta de lugares sagrados. A las afueras de la ciudad vieja, el Monte de los Olivos y los Jardines de Getsemaní recuerdan los escenarios en los que Jesús oraba. También aloja un importante cementerio judío. El barrio musulmán con sus bazares y gastronomía árabe es muy estimulante. Contiguo queda el barrio judío trufado de innumerables sinagogas, algunas muy antiguas como las sefardíes. Podrás alojarte en hoteles boutique de lujo informal, ideales para descansar en esta intensa ciudad.