Pequeños hoteles con encanto en CALABRIA

Al sur de Italia, la región de Calabria ocupa el territorio de la punta de la bota. Sus magníficos 800 km de costa, bañada por el mar Jónico y el Tirreno, la hacen preminentemente marinera.

El extenso litoral conjuga perfiles rocosos, donde se apiñan pintorescos pueblos, con franjas costeras de largas playas. Capo Vaticano, de aguas transparentes y fina arena abrazada por una arboleda centenaria, está considerada una de las playas más bellas de Italia. Entre Amantea y Belmonte se despliega un tramo excepcional, el denominado Oasis azul de los escollos de Isca, en la Riviera dei Cedri, meca de los amantes del submarinismo.

En la Costa degli Dei, el pequeño pueblo de pescadores Pizzo Calabro es famoso por su cocina tradicional. Tropea, sobre un acantilado, es otra población de ensueño, con vistas esplendidas sobre las islas Eolias. Su feria de pescado azul es un festín visual.

Perteneciente en la antigüedad a la Magna Grecia, entre el legado calabrés se encuentran los legendarios Bronces de Riance, del siglo V a.C. expuestos en el Museo Nacional de Reggio Calabria. El interior de la región sorprende por entornos de naturaleza virgen como los parques naturales de Sila o del Aspromonte, conocido por sus grandes rocas y torrentes. El estrecho de Mesina separa Calabria de Sicilia, facilitando una escapada rápida a la maravillosa isla.