Pequeños hoteles con encanto en LITUANIA

Este pequeño estado al norte de Europa, está considerado uno de los más prósperos entre los países bálticos. Y sus habitantes, los lituanos, se han labrado la fama de ser los latinos del Báltico, por su carácter abierto y festivo.

Desde Vilnius, capital de indiscutible belleza, es fácil adentrarse por el territorio. Kaunas, la segunda ciudad de Lituania, hace gala de un casco antiguo que enamora. Si su línea costera encarada al mar Báltico es pequeña, no dejes de acudir al istmo de Curlandia: contemplarlo es una experiencia grandiosa. La estrecha franja de tierra entre el Báltico y el lago de Curlandia es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Nida es la población principal. Para los amantes de las casas-museo, aquí se encuentra la de Thomas Mann, donde el célebre escritor se afincó como veraneante. En el Museo del ámbar conocerás todos los secretos de este producto estrella de Lituania.

La región de Curlandia añade al encanto de playas de arena fina, impactantes paisajes de dunas, bosques de pinos y apacibles pueblitos de costa. Klapeida es una de las ciudades principales, con magnífico centro histórico de raíces germanas. La naturaleza se expande por el Parque Nacional de Kursiu Nerija, en la península de Nerija. Y los bosques abrazan Druskininkai, un destino ideal para los baños termales, junto al lago Druskonis.