Pequeños hoteles con encanto en VARSOVIA

La capital de Polonia seduce con un casco antiguo repleto de rincones con encanto. Pero esta ciudad también invoca al reto de bucear en algunos de los capítulos más significativos de la historia reciente de Europa. La belleza del Stare Miasto, su centro, reconstruido tras la II Guerra Mundial, le valió ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde la plaza Runek Starego, con edificios de coloristas fachadas, puedes adentrarte en su pintoresca y vibrante atmósfera.

El Castillo Real de Varsovia, que alojó a la familia del monarca hasta finales del siglo XVIII, merece la visita. El palacio de Wilanów, de estilo barroco, es otro hito de la “ruta real” por la ciudad.

La estatua de Marie Curi nos recuerda la nacionalidad de la científica que recibió hasta dos premios Nobel. Se puede visitar un pequeño museo en su casa natal. Otro hijo ilustre, con museo en la ciudad, es el gran compositor Frédérik Chopin. En el gran Parque Lazienki encontrarás un grupo de “bancos musicales” que le rinden homenaje, y se suelen celebrar conciertos los fines de semana.

El gueto judío de Varsovia, con museo y cementerio, o el Museo del Alzamiento de Varsovia, son imprescindibles para comprender acontecimientos cruciales del siglo XX, que marcaron el devenir de la ciudad y el país. El barrio del Praga figura como el más alternativo y repleto de iniciativas para su recuperación.