Pequeños hoteles con encanto en PORTUGAL

Lo viejo y lo nuevo, tradición y vanguardia, alta cultura y popular, la vida marítima y la de interior, se dan la mano y hacen de este país un mosaico de vivencias irrepetibles.

Lisboa es una capital atlántica relajada, donde cada barrio convida a deambular y seduce por su particular personalidad: la antigua y popular Alfama, el relanzado y vanguardista Chiado, el vital Barrio Alto... En Oporto, el rio Duero y sus grandes puentes de hierro trazan el eje de una ciudad pintoresca y cosmopolita al tiempo. Cascáis rezuma el encanto de las poblaciones pesqueras. Sus playas son un destino ideal para practicar surf. La larga costa portuguesa bañada por el océano Atlántico regala al visitante un clima benigno.

Al sur, el Algarve reúne playas paradisiacas entre acantilados y parques naturales únicos. En la región de Alentejo, poblada por núcleos medievales, Évora refulge con su centro histórico Patrimonio de la Humanidad. La exuberancia de la naturaleza reina en la isla de Madeira, con insólitas piscinas naturales de roca volcánica para tomar baños. Las nueve Islas Azores son un paraíso de naturaleza flotante, con miradores sobre escenarios espectaculares.

Hoteles con encanto dan lustre a antiguos palacetes en los centros históricos de las ciudades. Mientras en las poblaciones costeras y las islas ocupan enclaves privilegiados.