Pequeños hoteles con encanto en ESTOCOLMO

La capital de Suecia se tiene como una de las ciudades europeas con más alta calidad de vida. Su condición de ciudad archipiélago en el mar Báltico la hace única. Se despliega en 14 islas conectadas por medio centenar de puentes, entre el mar y el lago Mälaren.

Su corazón histórico, con origen en el siglo XIII, es de los que hechizan. Gamla Stan, la ciudad vieja, aglutina en una isla desde el Palacio Real y la Catedral Storkyrlkan al entramado de callejuelas con casas medievales pintadas en vivos colores. En el barrio de Östermalm, -el residencial con pedigrí y las mejores tiendas de lujo-, destaca el Saluhall, un bello mercado de ladrillo rojo construido en 1888, con paradas de alimentación, donde es posible comer en sus bares.

Sofo, acrónimo de South of Folkungagatan y actualmente la zona más creativa, joven y vital de la ciudad, exhibe la conciencia ecológica y pasión por el diseño de los suecos. Si eres amante de la fotografía, no te pierdas el centro Fotogrfiska, ubicado en un edificio de ladrillo modernista. Para gozar de una vista excepcional de Estocolmo, sube al mirador del ascensor Katarina, una singular estructura metálica de finales del XIX.

En la ciudad de los legendarios Premios Nobel no podía faltar el museo que acerca su historia y actualidad al visitante. Un crucero en barco navegando entre las islas proporciona una perspectiva fantástica de la ciudad.