Bangkok sin ser realmente una ciudad bonita -hay horribles construcciones modernas junto a increíbles templos antiguos- resulta sin embargo fascinante y divertida. Situada entre las tan distintas zona norte y zona sur de Tailandia, Bangkok demuestra el noble esfuerzo del país tanto por progresar como por preservar su patrimonio.

Ratanakosin, la isla Real en la orilla del Rio Chao Phraya, es donde se encuentra el Gran Palacio y el templo más sagrado de Tailandia, el Wat Phra Kaeo que alberga el venerado Buda Esmeralda. Al otro lado del río está el antiguo pero menos ostentoso distrito de canales de Thonburi, muy interesante de explorar en barco, en particular su pintoresco mercado flotante.

Los alrededores de la Plaza Siam, y el centro de Bangkok son el extremo opuesto: una moderna metrópoli con centros comerciales, pequeños hoteles de lujo y elegantes restaurantes internacionales. Aquí la Casa de Jim Thompson es un museo de diseño interior y arquitectura Thai. Cerca de Chinatown un animado laberinto de bazares, hoteles con encanto, sastres y joyerías.

En las afueras de Bangkok: para un increíble viaje de un día visitar Ayutthaya, antigua capital de Tailandia. Hay numerosos templos budistas situados en un bonito parque, que es ahora Lugar Patrimonio de la Humanidad. Recorrerlo en bicicleta es una experiencia memorable.