Pequeños hoteles con encanto en SAN SEBASTIÁN

Su fama de ser una de las ciudades más bellas de España es bien merecida. Al norte de la península Ibérica, en vasco se denomina Donostia. Entre sus grandes bazas está la bahía de la Concha, uno de los paseos marítimos más fascinantes de Europa, reconocible por su barandilla de hierro romántica. Dispone de dos magníficas playas de arena dorada: La Concha y Ondarreta.

El casco antiguo es ideal para degustar los pintxos. Son pequeñas y variadas exquisiteces gastronómicas que se comen de un bocado. Callejea por el centro hasta la Plaza de la Constitución, con sorprendentes balcones numerados. Nos recuerdan su antiguo empleo como palcos en las corridas de toros.

El monte Igueldo constituye un magnífico mirador natural sobre la ciudad. Para los amantes de la arquitectura contemporánea, el palacio de congresos Kursaal, que acoge anualmente el Festival de Cine de San Sebastián, es un imprescindible. Está ubicado al lado de la desembocadura del río Urumea, un lugar para pasear por los bellos puentes neoclásicos de María Cristina y Zurriola.

Próximo a San Sebastián, un espectacular sendero recorre el monte Jaizkibel, en el mayor acantilado que existe sobre el mar Cantábrico. En esta ciudad única, encontrarás pequeños hoteles de lujo con encanto y esplendidas vistas marítimas.