Pequeños hoteles con encanto en MIDI-PIRINEOS

Anclada sobre los Pirineos y flanqueada por montañas, es la región más extensa de Francia. La capital Toulouse es conocida como la Ciudad Rosa por el color de las fachadas de ladrillo visto. Sus casi dos centenares de mansiones renacentistas son otra maravilla.

La ciudad episcopal de Albi o el pueblo medieval de Cordes-sur-ciel, con empinadas callejuelas sobre una colina, son dos excelentes destinos para adentrarse en la historia de la cruzada contra los cátaros. El santuario de Lourdes es legendario punto de peregrinación desde hace siglo y medio. Cerca quedan los vestigios de la iglesia paleocristiana de Saint-Bertrand-de-Comminges.

En esta región los pueblos medievales de piedra, atrincherados en las montañas, invitan a fabular. Como Saint-Cirq-Lapopie en lo alto de un acantilado o el bello y turístico Rocamadour al pie de un peñasco. Najac y su castillo es otra perla.

El circuito del Larzac comprende algunos de los enclaves templarios mejor conservados de Europa, como Sainte-Eulalie de Cernon o La Cavalerie. Al sur, en el Parque Natural Regional de los Grandes Causses se encuentra una población quesera por excelencia: Roquefort, con profundas bodegas naturales en la roca donde se afina el queso desde hace siglos. Espectaculares mansiones y chateaux alojan hoteles con mucho encanto.