Pequeños hoteles con encanto en VERONA

Romeo y Julieta de William Shakespeare la convirtió en la ciudad del gran romance. Sin duda es un lugar que enamora: la plaza Bra con sus palacios, portales y el anfiteatro romano, conocido como la Arena de Verona.

En la pintoresca plaza de delle Erbe, situada en lo que fue el foro romano, se amalgama la belleza de siglos de historia: El Palacio Maffei del siglo XI, con posterior ornamentación barroca. La Torre de los Lamberti, construcción medieval de 84 m, procura excelentes vista sobre la ciudad. Las Casas Mazzanti, ejemplo de esplendidos palacios con fachadas pintadas al fresco. O la Fuente de Madonna Verona, símbolo de la ciudad.

Esta es una ciudad para gozar paseando de plaza en plaza. En la dei Signori, no te pierdas el Patio del Mercado Viejo, en el interior del Palazzo della Ragione. El centro lo preside la estatua de Dante, autor de La Divina Comedia.

Verona rezuma cultura y arte por los cuatro costados, de ahí su protección como Patrimonio de la Humanidad. Sus pequeños hoteles de lujo revelan también un distinguido espíritu señorial. Nadie puede marcharse de Verona sin visitar la llamada Casa de Julieta, un precioso palacio del siglo XII. Aunque el balcón al que se asomaba fue recreado en el siglo XX. Estamos, sin duda, en una ciudad literaria.