Pequeños hoteles con encanto en GOTEMBURGO

En la costa oeste de Suecia, es la segunda ciudad más importante del país. Enclavada en la desembocadura del río Göta, su puerto, con notable actividad, figura como el mayor de Escandinavia. A la vez, su entramado de canales que datan del XVII sugiere apacibles paseos en barco y otra manera de descubrir la ciudad.

El barrio de Haga, uno de los más antiguos, seduce con sus casas de madera y su ambiente. Es ideal para ir de compras en tiendas de artesanía, vintage y disfrutar en sus cafeterías del ritual del Fika. Esa pausa para tomar café con deliciosas pastas suecas que los locales gustan practicar. Los kanellängd (bollos de canela) son de primera.

Además de los edificios representativos de la ciudad, como el ayuntamiento y la catedral, la Feskekörka, o iglesia del pescado, es otro de los emblemas de Gotemburgo. El nombre de esta lonja consagrada a los frutos de mar se debe a su particular arquitectura.

El verdor y la naturaleza son otra de sus maravillas, con frondosas avenidas para pasear como la de Avenyn. Recorrerla es de cumplimiento obligado para captar el pulso de la ciudad. En su arranque verás la Götaplatsen y la escultura de Poseidón, uno de los símbolos de Gotemburgo. A su alrededor, la actividad cultural se materializa en tres edificios: el Teatro de la Ciudad, la Sala de Conciertos y el Museo de Arte.