Pequeños hoteles con encanto en BELICE

Los aires caribeños acarician Belice, pequeño país al este de Centroamérica, donde aguas cristalinas y turquesas deslumbran ciñendo su perfil costero. Enfrente se despliega la Barrera de Arrecife de Belice, la segunda coralina más larga del planeta. Formada por cientos de cayos, como se denominan a las islas bajas, es el reino de una extraordinaria fauna marina de fácil avistamiento.

Es un destino perfecto para aficionados a la práctica del snorkeling. La riqueza submarina del Gran Agujero Azul, a unos 65 kilómetros de la costa, lo hizo un valioso lugar de estudio para el oceanógrafo Jacques Cousteau. Navegando desde la isla Cayo Ambergis se tarda un par de horas en llegar.

Para una perspectiva aérea del magnético circulo azul marino de 300 metros de diámetro, considerado el mayor sumidero del mundo, es imprescindible un vuelo en avioneta.

La dimensión reducida del país supone un rápido contraste entre la franja marítima y un interior con densa selva. Para amantes de la arqueología, la cultura maya ha legado interesantes ejemplares, algunos escondidos en el seno de la jungla como El Caracol, en la región interior de Cayo. Altún Ha es otro vestigio maya próximo a Ciudad de Belice. En la región de Stann Creek, la laguna de Placencia regala largas y maravillosas playas. Los resorts boutique de Belice te sumergen en la experiencia de la exuberante jungla y la idílica costa.