Pequeños hoteles con encanto en CIUDAD DEL CABO

Bañada por las aguas del océano Atlántico, es la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica y un destino muy deseado. Asentada en una península, a los pies de la impactante Table Mountain, esta formación rocosa ha devenido su icono natural. Con gran cima aplanada (se puede ascender en funicular o a pie), ofrece vistas impresionantes. La condición de ciudad portuaria ha marcado su historia: Aquí se produjo en el siglo XVII el primer asentamiento europeo en el continente africano subsahariano.

La atractiva arquitectura colonial del centro, en calles como Long Street, son hoy escenario de su vibrante vida comercial y de ocio. Igual que el muelle de Victoria & Alfred Waterfront.

Las coloristas casas del barrio malayo de Bo-Kaap son otro polo de atracción. En el mercado de pulgas de la plaza Greenmarket encontrarás bellas piezas de artesanía africana. Paisaje y naturaleza se erigen en grandes valores de la ciudad. El Jardín Botánico de Kirstenbosch es el mayor del país, con más de 500 hectáreas, en gran parte de vegetación endémica. Por su extraordinaria belleza, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para disfrutar de las aguas del océano acude a la larga playa de arena en Camp’s Bay.

En la cercana isla de Robben puede visitarse la prisión donde estuvo recluido durante décadas el líder de la lucha contra el apartheid y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela.